martes, 13 de diciembre de 2011

La falda

Recuerdo las faldas de María tiradas en la alfombra, sus piernas desnudas eran la antesala a lo que sus padres nos habían prohibido.
Sin presiones comenzamos a tocarnos, un roce trajo a otro como una red de golondrinas y nuestros cuerpos chocaron similares a las flores de un árbol que esparcen su polen.
Éramos unos adolescentes en busca de una primera experiencia sexual y por desgracia fue la última.
Hoy la recuerdo, 20 años después, con el pelo entrecano y diez kilos de matrimonio en el abdomen.
María se largó a los Estados Unidos con un joven de intercambio que conoció en la universidad, yo me quedé con su hermana Andrea que justo en nuestro aniversario 15 de casados vistió una falda con estampados similares a la de aquella noche clandestina.
Cuando escucho cantar las golondrinas, recuerdo a María.

No hay comentarios:

Publicar un comentario