Es clara la definición de elección.
Saber elegir es lo complicado.
Generalmente no se escucha a los demás sino que se sigue un proceso interno de reflexión en la mayoría de los casos; aunque en ocasiones todo salga al revés.
Sin duda la decisión de invertir 3.5 millones de pesos en un libro de gastronomía dejará curiosamente a otros sin alimento, pero hay que recordar que es de sabios equivocarse.
De manera infructuosa traté como reportero de localizar a la Diputada Federal Elizabeth Vargas Martín del Campo para que contará el por qué de la decisión de solicitar tal cantidad al Congreso para cumplir un sueño - o capricho- personal.
Fueron varios los intentos a travès de diferentes medios pero la respuesta siempre fue el silencio.
Y qué dirán las futuras generaciones al respecto; pienso que lo mismo que están diciendo las actuales: es un desperdicio de dinero que al menos en el papel pertenecen a los ciudadanos.
Ojalá que haya una recapitulación sobre los designios del dinero; es mucho dinero para el proyecto en sí.
Y aqui también debería haber una reflexiòn para los diputados que aprovaron el presupuesto, en verdad tenían conciencia de lo que estaban haciendo, o solo levantaron la mano y dijeron sin ver a fondo: "Acepto".
Espero que asì como se levantaron el cuello los legisladores panistas para asegurar que ellos fueron los que cabildearon más a fondo los presupuestos para el Estado de Guanajuato y para la ciudad de León, también hablen y propongan a su colega un mejor destino de esos dineros...
